Además de entretener, el Tetris puede servir para el tratamiento de diferentes patologías. Descubre los beneficios de este juego.
El Tetris ha entretenido a generaciones y generaciones de jóvenes desde principios de los 80. Cientos de horas a los mandos de una consola, haciendo coincidir a la perfección las coloridas fichas de este sencillo juego que, inesperadamente, acapara toda la actividad cerebral y nos ayuda a olvidarnos de lo que nos rodea.
Un equipo de investigación de la Universidad de Oxford, dirigido por la psicóloga Emily Holmes, ha demostrado ahora su influencia positiva en el tratamiento del estrés post-traumático. ¿Cómo? Acaparando la atención de los pacientes durante unos veinte minutos y disminuyendo los denominados “flashbacks traumáticos”.
El equipo Holmes trató a 71 voluntarios de un hospital británico que habían sufrido un accidente en los días previos. A todos se les pidió que recordasen el suceso y, solo a la mitad, se les ofreció una consola inmediatamente después para que jugasen al Tetris.
Pasada una semana, los investigadores volvieron a preguntar por el accidente y, mientras que las víctimas no tratadas presentaban unos 23 recuerdos del infortunio, los que habían dedicado veinte minutos a la consola, solo tenían nueve evocaciones traumáticas. A la luz de estos resultados positivos, todos los expertos insisten en la necesidad de seguir investigando esta vía de tratamiento y aplicándolo a campos más amplios. Sobre todos ellos, Holmes insiste en destacar la efectividad del Tetris sobre otros juegos del tipo preguntas o numéricos.
El Tetris en el tratamiento de otros trastornos
No es la primera vez que la ciencia descubre que el Tetris contribuye en la recuperación de algunas dolencias.
Un estudio de la Universidad de Plymouth, realizado sobre una muestra de 31 estudiantes con adicciones, demostró que aquellos que jugaban tres minutos al tradicional juego reportaban un menor nivel de ansiedad que los que no había tenido la misma oportunidad.
Otro análisis, en esta ocasión en la Universidad de McGill (Canadá), apuntaba al Tetris como una buena terapia alternativa para el tratamiento del ojo vago. Unos 18 pacientes fueron sometidos al estudio, la mitad jugaban con un parche en el ojo, la otra mitad con los dos ojos descubiertos. Fueros los segundos los que mayor mejoría notaron después de unos minutos a los mandos de la consola, según los responsables, por la exigencia visual que supone.