La copa menstrual ha llegado para desterrar, de manera definitiva, al resto de productos de la higiene femenina relacionados con la menstruación. ¿Sabes qué es y cómo se utiliza?
El precio, la incomodidad, la contaminación, la opinión social, el desconocimiento… Son muchos los factores que, durante años, han perjudicado la imagen y la fama de los artículos de higiene íntima femenina. En este tiempo, los fabricantes de compresas y tampones han intentado mejorar las características de sus productos para ofrecer a todas sus usuarias más por menos y sortear estas críticas. Pero siguen cayendo posiciones en preferencia de uso. Frente a ellos, encontramos un artículo que se presenta como la solución definitiva: más limpio, cómodo y barato y, además, reutilizable. Hablamos de la copa menstrual, un método no tan novedoso como pensamos, pero que está cambiando la manera de pensar de cada vez más mujeres. Te contamos todos los detalles.
➡️ ¿Qué es la copa menstrual?
La copa menstrual es un recipiente de silicona médica que se introduce en la vagina durante el periodo (igual que los tampones) y se adapta a las paredes de esta para almacenar todo el flujo hasta su retirada. Los fabricantes aconsejan quitársela, vaciarla y limpiarla varias veces al día, aunque aseguran que pueden aguantar hasta doce horas. Es decir, necesita menos cambios que un tampón o una compresa y, después de lavarla correctamente, se puede volver a utilizar.
➡️ ¿Cómo se utiliza la Menstrual Cup?
Una de las dudas más frecuentes a la hora de comprar la copa menstrual es la de cómo colocarla. Según los expertos, el procedimiento es sencillo y no hay posibilidad de error. Se puede optar por enrollarla como si fuera un tampón o hacer un pliegue en forma de ‘C’ o ‘V’.
Las copas menstruales más modernas vienen con una especie de aplicador, de manera que su colocación es mucho más sencilla. En cuanto a su retirada, basta con tirar del cordón o tallo y desechar el flujo en el retrete.
✅ Producto de higiene íntima: ventajas y desventajas
Igual que ocurre con el resto de productos de higiene íntima femenina, la copa menstrual cuenta tanto con defensoras como con detractoras.
Para que puedas decidir si deseas probarla o no y valorar su eficacia, enumeramos sus pros y sus contras:
- Más barata. Las compresas, los tampones y los salvaslips forman parte de la larga lista de artículos afectados por el denominado “impuesto rosa” (aunque no cuentan con su equivalente en el neceser de los hombres). Por ello, una compra al mes de cualquiera de estos productos resulta cara. Sin embargo, aunque la inversión inicial al comprar la copa menstrual es mayor, sus posibilidades de uso la hacen más rentable.
- Hipoalergénica. Según los fabricantes, la copa menstrual está fabricada con materiales aptos para todos los tipos de piel.
- Más ecológica. La silicona no es biodegradable, pero la copa menstrual puede tener una duración de entre cinco y diez años, por lo que su impacto medioambiental es mucho menor. En todo ese tiempo, ¿podrías calcular cuántas compresas y tampones habrías utilizado?
- Más cómoda. Para los viajes, para la noche, para hacer deporte… Las mujeres que la utilizan destacan que es la mejor forma de despreocuparse de la regla durante largos periodos de tiempo.
Pero no todo son razones a favor de su uso. Algunas mujeres destapan algunas de las desventajas de la copa menstrual, como la dificultad de su aplicación, la inseguridad (“¿Se habrá salido algo?”), las molestias al orinar… En este video, representantes de ambos grupos defienden los pros y contras de la copa:
Ahora que ya sabes todo sobre la copa menstrual:
¿Eres usuaria de la copa menstrual? ¿Cuál es tu grupo: el de las defensoras o el de las detractoras?