Dormir bien es básico para preservar nuestra salud. La actividad diaria está repleta de retos, decisiones que tomar, actividad física… Para poder desarrollarla adecuadamente, es importante haber descansado lo suficiente, pero no siempre es así.
Algunas personas tienen problemas en momentos puntuales de estrés o fatiga pero en otras se convierte en un padecimiento crónico. Ante cualquier señal, es conveniente acudir al médico. Qué hacer para dormir variará del estado de cada paciente, pero hay algunas pautas que se pueden seguir.
Consejos para dormir bien
- Un espacio libre de ruidos. El cuarto donde dormimos es fundamental para un buen descanso. Por eso, se han de cuidar detalles como los ruidos y la luz. Un ambiente con una iluminación adecuada (hay personas que prefieren oscuridad absoluta mientras otras no) y sin distracciones, evitando sonidos estridentes o molestos, es una gran ayuda para el descanso.
- Respeta los horarios. O lo que es lo mismo, rutina, sí gracias. Si quieres que tu ciclo de sueño no se desconfigure te aconsejamos marcarte unas pautas a la hora de ir a la cama, no variando en la medida de lo posible las horas de acostarte y levantarte. Así, tu cuerpo se acostumbrará a este ritmo y será más fácil conciliar el sueño a la hora adecuada.
- Tranquilidad, vital para ir a la cama. Si quieres tener un sueño reparador, es imprescindible que vayas a la dormir habiendo disfrutado primero de un rato de descanso. Acostarte con las tareas recién hechas o sin tiempo para desconectar sólo te hará acostarte más alterado y difícilmente podrás dormir bien.
- Evita la cafeína. Bebidas como el café o el té pueden provocarte falta de sueño o un estado nervioso que dificultará tu descanso. Por ello, su consumo a partir de última hora de la tarde está desaconsejado.
- No abuses de la siesta. Descansar un rato por la tarde es positivo siempre y cuando no te excedas. Los expertos aconsejan que este tiempo de relax no exceda la media hora. De esta manera, tu cuerpo buscará su merecido descanso a la noche.
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Estos consejos son buenos para combatir el insomnio en líneas generales, pero en aquellos casos en los que el problema se agrave no hay que dudar en acudir al médico para que nos ayude a descubir la razón de nuestra falta de descanso.
Consecuencias de dormir mal
El insomnio es un problema grave que debe ser mitigado. Algunos problemas derivados de la falta de sueño son:
- Menos memoria. Dormir mal perjudica la capacidad de retener conocimientos y hace que nuestra mente trabaje más lenta y de forma menos precisa.
- Problemas de peso y de diabetes. La falta de sueño está relacionada también con problemas para procesar la glucosa, con lo cual hay mayor propensión a este tipo de enfermedades.
- Más problemas psiquiátricos. Hasta un 40 por ciento aumentan las probabilidades de sufrirlos en aquellos casos en los que la falta de sueño se torna crónica.
- Problemas del sistema inmunitario, gastrointestinales o mayor percepción del dolor. Todo ello también podría estar detrás de una cantidad insuficiente de descanso.